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Hoy había pensado escribir sobre alguna noticia del día, pero como el Domingo hasta Dios descanso, os dejo algo que escribí hace tiempo; espero que os guste...
Un mundo en guerra, con una paz "de
mentira", en que los sarumanes servidores de Sauron solo esperan el
momento para levantarse en armas. Para, de nuevo, someter al mundo a
"fuego y sangre"
Hace mucho, mucho tiempo,
existía un reino, todos sus ciudadanos "eran felices y comían
perdices", por así decirlo. El entorno les proveía de todo lo que
necesitaban y aprendieron el significado del "equilibrio natural",
estableciendo una simbiosis con la "Madre Tierra"; ella les proveía
de ropas y alimentos y ellos a cambio la respetaban y apreciaban...
Podríamos decir que aquel
era un reino "rico", en el sentido estricto de la palabra. Sus
ciudadanos vivían con todo lo que necesitaban, trabajaban, se divertían,
criaban a sus hijos (los que los tenían), respetaban a sus vecinos y valoraban
a sus líderes. De hecho no tenían inconveniente en entregar parte de su riqueza
a quienes ellos elegían, a cambio, por supuesto, de que su labor fuera
administrar los bienes comunes y resolver posibles conflictos, entre otras...
Sin embargo, en su entorno
no existía tal "paz", los reinos de alrededor, estaban en guerra
desde hacía siglos y aunque en el momento de contar esta historia parecía
que vivían un periodo de calma, los ciudadanos de aquel reino no confiaban que
así fuera.
Aquellas mujeres y hombres conocían la historia de sus antepasados, sus padres y abuelos se habían cuidado de que no la olvidaran, si eso sucedía, esa "Paz" podría desaparecer. Sus antepasados habían luchado contra un gran imperio, "La Casa de Habsburgo", obsesionada con dominar a aquellos montañeses, habían limado sus diferencias de idioma y religión para conformar la "Antigua Confederación Helvética".
Habían firmado un pacto de
honor, serían libres e independientes pero se unirían para defenderse de quien
quisiera invadirles, de esta manera emergió el país que hoy llamamos Suiza, o
como a ellos les gusta denominarse "La Confederación Helvética". Y
dicen las "malas lenguas" que Guillermo Tell y su famosa ballesta
(con la que atravesó una manzana en la cabeza de su hijo mientras amenazaba al
gobernador con clavarle otra a él si su hijo moría) tuvo mucho que ver en todo
aquello. Así derrotaron a uno de los mayores imperios de la época, "la
unión hace la fuerza".
Pero vino Napoleón y
decidió que ese carácter independiente de los suizos podría dar lugar a un
levantamiento contra el imperio que estaba forjando; les impuso un sistema
centralizado al estilo francés llamado "República Helvética",
acabando de un plumazo con la casi total autonomía de los diferentes cantones
que formaban aquel reino.
Sin embargo, "con la
iglesia hemos topado", aquellos guerreros (cuyos mercenarios eran
enormemente apreciados por su bravura, profesionalidad y lealtad) no estaban
dispuestos a permitirlo. Se alzaron y vencieron, restableciendo la "Nueva
Confederación Helvética", su juramento fue más allá, se constituirían como
una agrupación de reinos, eligiendo líderes para la propia Confederación, que
tendría, entre otras, una labor importante, coordinar la defensa, basada en
milicias, de los diferentes cantones en caso de invasión.
Y llego la I GM, ellos a
lo suyo, nada de entrar en guerra con otros países, eso no es rentable, sin
embargo si los es venderles alimentos u ofrecerles ayuda humanitaria. Después
vino la II GM, dice la historia que no les invadieron por un conjunto de hechos
que podríamos considerar de "buena suerte", unido a que siempre
fueron refugio de grandes fortunas. La historia también cuenta que el
lugarteniente de Hitler le desaconsejó hacerlo porque, al tener legalizado el
uso de armas y estar obligado todo varón a guardarla en su casa (una vez
realizado el servicio militar), podían crear, listo para revista, un imponente
ejército en menos de 48 horas. No deberíamos olvidar este hecho, a los
españoles nos conviene recordar esto con "la que está cayendo".
Y llegamos al siglo XXI,
todos quieren invadirles, ahora ya no lo hacen militarmente, infiltran
sarumanes en la confederación; una de las últimas noticias es un referéndum,
que gracias al Gran Espíritu se resolvió con el "no", para prohibir
la tenencia de armas. Cuando no, infiltran a sus
siervos en estamentos como el Banco Nacional Suizo, creado ex-profeso para
ello, que ahora amenaza con comprar ilimitadamente euros, es decir, con
emisiones a "tutiplen" de francos, que les va a llevar a tasas de
inflación nunca vistas, entre otros males.
Y todo porqué NESTLE se ha
cabreado porque al ser Suiza un receptor de capitales (por su enorme seguridad
financiera), se está apreciando su moneda, el resultado es el encarecimiento de
sus exportaciones, que perjudica a la "Gran Multinacional".
Que los suizos puedan, por
el abaratamiento de las importaciones, comprar más barato, parece importar
poco. Pero no solo a esa compañía; al propio NBS tampoco parece importarle,
alega que no quieren "morir de éxito", como si de eso se muriera uno.
Que decir de su
Confederación, llamado hoy "Gobierno Federal"; el mismo nombre ya es
preocupante, gobierno (que palabra tan fea, gobernar, la de asesinatos que se
han cometido en nombre de ella) y federal, como en EEUU, en que los estados del
norte, federados, se escudaron en la esclavitud (la Casa Blanca tenía esclavos)
solo para que la opinión pública les favoreciera, y declararon la guerra a los
Confederados del sur, cuando en realidad todo fué un montaje para anular la
autonomía de los estados americanos. Con las consecuencias que conocemos hoy...
Sauron tiene muchas formas
de invadir, ha descubierto que la militar no es la mas eficiente, así que ha
creado otra mejor, un sistema que nos hace creernos libres mientras nos ofrece
las migajas que los poderosos no se comen. España es un claro ejemplo de ello.
Mañana más...
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