He visto una luz, por Enrique Rus

He visto una luz, luego llego la factura y la apagué...

He visto una luz, he visto matarse a orcos y hombres en una estúpida guerra que solo beneficiaba a sus generales...

Bienvenidos a la reflexión de los jueves y permítanme hoy que piense en alto... 

He visto sangre correr como ríos de desesperación, mientras las mujeres quedaban sin maridos y los niños sin padres. He visto reinos sumidos en la mísera pobreza, de quienes buscan progresar a costa de su pueblo. He visto como existen líderes y tiranos: los primeros solo luchan y ponen a "su gente" en peligro cuando es necesario para sobrevivir, los segundos mandan a sus ejércitos a morir por ellos desde salones de mármol y vidrieras de cristal de Bohemia.

He mirado al suelo y he visto pobreza y miseria, cuando levanté la mirada, he visto enormes palacios de pedrería donde no vivía nadie. He visto a Jesús "liarse" a latigazos con los mercaderes del templo, por representar lo que "El Maestro" más odiaba, poderosos sin escrúpulos que comercian con la fe de personas, tan desesperadas que solo pueden rezar a "Su Dios". He visto a grandes seres, hombres y mujeres luchar contra la tiranía Y NO PRECISAMENTE "LA DEL CAPITAL" sino la de los sarumanes siervos del Señor oscuro que solo buscan esclavizarnos a todos. He visto a los gobernantes engañar a su pueblo prometiéndoles que era por su bien. He visto a países enteros sometidos a estas "democracias del pueblo y para el pueblo" como el masoquista que lleva demasiado lejos "el juego con la muerte y el dolor" y acaba ahorcándose. 

He visto tanto en tan poco tiempo que mi mente aún está asimilándolo. Por eso a veces me despierto empapado en sudor frío, como el "túnel del final de la vida" como si otra vez volvieran aquellos tiempos. Entonces miro a mi alrededor y me doy cuenta que aquello ya pasó, desayuno, voy a trabajar (lo que tiene estar parado es que uno no para) y veo "paz y prosperidad" y personas que viven sin miedo.

Cuando llego al bar y pido un café, leo un diario y descubro que aquellos tiempos pasados pertenecen al presente, si pudiera volvería a irme a la cama...

Enrique Rus