miércoles, 30 de agosto de 2017

Draghi y sus burbujas (II): El miedo es un mal consejero

Después de estas, no sale el Sol...
Una nueva entrada sobre Draghi y sus burbujas, porque nunca es oro todo lo que reluce y menos el dinero falso...

Bienvenidos al análisis de los viernes en que les ofrecemos la segunda parte de las burbujas de Draghi. Ya habíamos escrito una primera parte aquíEn la entrada de hoy vamos a centrarnos en el efecto de las políticas monetarias expansivas sobre la inflación y el desempleo, porque lo tiene. Otra cosa es que nos hayan hecho creer que no aprovechando dos factores: que poseen los grandes medios y que en España no existe una cultura financiera, algo que sí sucede el otros países. El miedo lleva al lado oscuro y es un mal consejero en estos casos. El conocimiento puedo al menos minimizarlo.

Primera, las políticas expansivas no tienen porqué provocar inflación


Una idea aceptada por muchos economistas es que las políticas monetarias expansivas no tienen porqué generar inflación. De hecho, en una economía en recesión con factores productivos ociosos, puede repercutir en el crecimiento económico, medido este por el PIB. La realidad es que todo suele depender del punto de vista. Además, en economía (como dijo Bastiat) lo más dañino es lo que no se ve. No será muy científico, pero a modo de ejemplo, que empresas como LIDL hayan retirado su anuncio "por 5.000 pesetas llenas el carro" porque ahora ni con 50 euros, es  cuanto menos revelador.

Fuente: http://www.voxeu.org/
Si observamos la figura, tomada de un interesante artículo de Paul De Grauwe y Yuemei Ji , vemos tres indicadores: la Base Monetaria (rojo), la Oferta Monetaria (verde) y la Inflación (azul), medida como la Tasa de Variación den IPC. En los dos períodos analizados vemos que, aunque en el segundo se incrementó la base monetaria considerablemente, no solo disminuyó la oferta de dinero, sino que la inflación se redujo. A simple vista, parece que las políticas expansivas no tienen porqué provocar inflación. Pero como veremos más abajo, hay "subidas de precios" que este indicador no tiene en cuenta y que son síntomas de lo que viene después, por ejemplo la vivienda en los llamados "ciclos expansivos".

En otros casos como este, aportan datos empíricos sobre errores en la ecuación cuantitativa del dinero (P*Q=M*V), que pueden revisar aquí. Uno de ellos es considerar la velocidad del dinero constante (V), cuando en una crisis esta se reduce de forma considerable. El otro es creer que la producción (Q) también es constante con factores productivos ociosos. Esto podría ser el acicate que los que defienden estas políticas necesitan, si no se crea inflación, pues ala, a darle a la maquinita. Sin embargo, los austriacos (con Mises a la cabeza) se desmarcan diciendo que no es toda la masa monetaria (M) la que se transforma en subidas de precios (P) sino una parte importante de ella. De esta forma, esta escuela defiende que sí, que se crea inflación y por tanto, hacen más mal que bien.

Fuente: Shadowstats.com
Pero veamos con más detalle el punto de vista austriaco. Daniel La Calle en este trabajo expone que, en primer lugar, la inflación real no tiene porqué verse reflejada en el IPC, que solo tiene en cuenta los bienes de consumo. Este autor nos habla de la inflación en activos financieros,que tiene efectos tan perjudiciales como la otra, pero que no suele aparecer en los medios de comunicación con tanta asiduidad. Pero por otro lado está el asunto de si el valor actual de este indicador es real o un reflejo de una manipulación estadística. Si se fijan en la imagen, tomada de esta web, en azul está la que llama el autor "inflación real" y en rojo la oficial. Los valores dispares son debidos a los cambios en las ponderaciones del IPC, en este caso en EEUU, pero que es extrapolable a la Unión Europea y España. De esta forma, parece que el indicador es manipulado para conseguir que suba menos de lo que realmente lo hace. 

Por otro lado, la inflación no solo debería mirarse desde el punto de vista del IPC. Si los bancos obtienen dinero barato, pueden canalizarlo hacia activos de riesgo o comprando Deuda Pública. Esto llevará a que sus precios aumenten, de hecho, la Prima de Riesgo de España está en mínimos de nuevo, después del pequeño susto electoral y los tipos de interés son inversos a los precios del activo financiero, por tanto alguien hace negocio. Tampoco debemos olvidar que la inflación real, esa que no se ve, solo perjudica a las empresas en mercados competitivos (Pymes y autónomos). La luz, la gasolina o la telefonía (sí he dicho bien) no paran de subir, ahora nadie da móviles gratis por ejemplo y hombre, no podemos poner ni la calefacción. Curioso que se trate de tres sectores muy regulados y oligopólicos.


Segundo, la expansión del crédito reducen el desempleo


En el apartado anterior hemos visto una de las políticas monetarias expansivas, la creación de dinero, pero hay otra que está de moda, consiste bajar los tipos de interés para provocar un incremento del crédito. Se supone que alimentando esta variable aumentamos el PIB, vía consumo e inversión y el por ende, el desempleo disminuye. El problema es que al final lo que sale de esto son burbujas. Hoy en día y después de tener un Euribor casi en negativo, los verdaderos perjudicados son los ahorradores, mientras la inversión no acaba de despegar y los bancos hacen su agosto. Sí, he dicho bien, porque ganan mucho más en comisiones que con los diferenciales de intereses, mirenlo aquí. Por tanto, no parece que lo que está haciendo el BCE nos beneficie a nosotros, sino a ellos.

Fuente: http://www.dlacalle.com
Seguiremos con el trabajo de La Calle. Si observamos la gráfica vemos como el desempleo disminuyó de 1998 al 2000, aunque tuvo un repunte hasta 2005. Después del estallido de la crisis no ha parado de subir, aunque últimamente parece haberse estabilizado. En este último período, por lo que se ve, se está reduciendo o eso nos dicen, porque con las nuevas burbujas es posible que esta situación revierta. Observemos que desde 2005 hasta 2008 se produjo la mayor bajada, llegando al mínimo de la curva en algo más del 7%, para luego incrementarse exponencialmente a partir de ese año. Este es el motivo (la preocupación por el paro) que ha llevado a Draghi a plantearse que el BCE hará todo lo posible para llevar a cabo políticas monetarias expansivas. Una ya se está produciendo desde hace un tiempo, con la bajada de tipos de interés, a continuación veremos si realmente alimentar el crédito reduce el desempleo.


Fuente: http://www.dlacalle.com
Esta otra gráfica nos ofrece el crédito total en la UE que como vemos, a partir de 2004, no paró de crecer. Si la comparamos con la anterior, vemos que no se puede aseverar una relación clara entre este y el desempleo, de hecho, antes de la crisis si parecía haber una relación inversa entre ambos pero después, la relación ha pasado a ser directa, el crédito siguió aumentando, pero también el paro. Eso sí, La Calle cree que esto es debido a las reestructuraciones bancarias y que la situación tiende a normalizarse. En mi caso, no soy tan optimista, de hecho en España, como bien dijo Juan Ramón Rallo aquí, el problema viene de la oferta y no de la demanda. Por tanto, como seguimos alimentando a la segunda, por ejemplo con empresas "enganchadas" a los PGE, es de esperar que vuelva a aumentar cuando se "achiquen" los fondos europeos.

El mismo Draghi que ya nos avisó del riesgo de una Burbuja de Deuda (ver entrada) y hoy dice que hará lo necesario para que la UE crezca. El problema es que desde el BCE, solo se puede hacer con políticas monetarias expansivas y hoy hemos visto aquí la escasa utilidad de las mismas para reducir el desempleo y su efecto inflacionista. En definitiva y acabando el análisis de hoy, las burbujas llevan a recesiones, estas al miedo, este a la ira, esta al odio, este al sufrimiento y este... nos lleva a votar a sarumanes cada 4 años. Bienvenidos.

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