martes, 1 de agosto de 2017

Lo que a mi me asusta es el Sareb. Por E. Rus

¿Sabemos qué es?
Lo que a mí me asusta, no es que haya un "banco malo", de hecho en un mercado, habría bancos malos, buenos y regulares...

Bienvenidos a la reflexión de la semana en este su Blog y por cierto, aprovecho para invitarles a descubrir otras aquí.   

Lo que a mi me asusta no es que en un mercado (que no existe en este sector) sobreviva el banco que sirva bien a sus clientes, sino que este "Sareb" se quede con las viviendas que nadie quiere. Todo esto con el objetivo de eliminarlas de los balances de las caja-bancos en aras a "limpiarlos" de la porquería en que se metieron, porque sabían que serían "ayudados". Lo que realmente se está haciendo es "negociar" con la vida de las personas a las que se va a desahuciar, para enriquecer a cuatro, como la última "venta" de 30.000 millones en ladrillo de mala calidad del Popular que ha hecho Santander a Blackstone. 

Han hecho negocio gracias al estado, no al mercado...
Lo que a mi me asusta, no es que todo esto no sea más que una enorme "farsa" para que esos bancos y cajas, antes rescatados vuelvan a "ganar dinero" un dinero que encima no prestan. Encima, desde los medios nos convencen que la solución es dar más poder a los corruptos, con mayores regulaciones o con una Banca Pública. Esto es como dar las llaves de tu casa al ladrón para impedir que vuelva a robarte. No, algunos creemos que la solución, curioso que es la que las grandes entidades no quieren, es más mercado y una justicia rápida, eficaz y eficiente. La solución es dejar quebrar a quien deba hacerlo y que el estado garantice los depósitos, pero claro, eso es proteger al pequeño y no al grande. La solución, desde un punto liberal, no es ni puede ser que los pequeños accionistas (casi todos ahorradores) pierdan sus ahorros mientras los grandes se fueron del Pupular antes de la venta, eso suena a tongo.

Para terminar, les diré que lo que a mi me asusta, no es que todo esto se haga con la connivencia de todos nosotros, que encima les "castigamos" votándoles cada cuatro años... Lo que me asusta es la patética dejadez de mi país, mientras estos sarumanes lo destruyen y se reparten el pastel entre ellos. Mientras condenamos a nuestras crías a un futuro incierto y lleno de peligros.

Esto no es que me asuste, esto me tiene muerto de miedo.

Enrique Rus.

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